Prueba de ello es que en una entrevista con el Women’s Sports Institute, donde le presentan como «la dirigente de la asociación que está consiguiendo una ampliación de derechos histórica para las futbolistas», y eso que FUTPRO ni siquiera existía cuando se negoció el primer convenio colectivo, Gutiérrez llegó a decir que «a las jugadoras las utilizan como un instrumento para sus guerras que están relacionadas con el masculino» y que «los clubes empezaron a manipular a las jugadoras para que fueran contra el Gobierno».