Por otro lado, surgió el «traje sastre», formado por dos piezas, pensado inicialmente para la práctica deportiva, por lo que en principio se realizaba en tweed impermeable, aunque posteriormente se empezó a elaborar en otros materiales. Eran ya 49 puntos los que sumaba, a 7 del Xerez, 11 del Racing y 12 del Recreativo. También en estos años empezaron a popularizarse entre la juventud los pantalones vaqueros, que se asociaron a la nueva música rock’n’roll -con la estrella Elvis Presley- y a una imagen de rebeldía juvenil, gracias a películas como The Wild One (1953), protagonizada por Marlon Brando, y Rebelde sin causa (1955), con James Dean.